martes, octubre 03, 2006

Musa engalanada, adorada e idolatrada...

"Democracia: es una superstición muy difundida, un abuso de la estadística."

Jorge Luis Borges

Musa engalanada, adorada e idolatrada.

Fuente de inspiración de intelectuales, visionarios, políticos, filósofos... Única esperanza de los más pobres y siempre descartados. Respetada, admirada y buscada por todos. Amor platónico de los que dispuestos a dar su vida, aman al Estado, tu protegido

Valiente diosa, prodigiosa guerrera; cautivaste nuestros corazones y mentes, al enfrentarte sin temor a quien desconoce toda ley, cuando te opusiste a quien sólo impone su propia voluntad. Tú nos diste voz y nos escucharon, nos regresaste nuestra dignidad; después de ser tratados como vasallos, nos diste el título de ciudadanos.

Eres tú por quienes tantos caudillos han derramado sudor, lágrimas y sangre. Eres tú quien nos dio la pauta para construir un patrimonio que supera nuestro egoísmo y nos integra en una sociedad. Nos regalaste el sueño de libertad, participación y responsabilidad. Construir un país es tan apasionante como pocas cosas, y tú nos incluiste en ese proyecto.

Amorosa y elegante, de ti nos enamoramos. Mostrándote dama, puritana e intachable.

Esos bellos tiempos han pasado, el romanticismo sigue vivo, pero tu pulcritud se ha puesto en juicio. Ahora todos te utilizan, villanos, imbéciles, rateros, corruptos, anarquistas, autoritarios; de ellos eres novia, te presumen y te muestran como estandarte para cubrir su egoísmo y sus propios caprichos.

No te diste cuenta que no es lo mismo la voluntad del pueblo y la ambición de quien puede manipular la opinión de las masas. (Te dejaste seducir por el enemigo). Cegada por las mentiras del traidor, dejaste de luchar cuando viste tantas manos levantadas, pensaste que eso era consenso y no te percataste que sólo eran marionetas.

Ahora te venden al por mayor, te ultrajan y enseñan en cualquier lado. Tu nombre no significa nada. Hay quienes, movidos por necesidades reales, pero comprados con artefactos maléficos (casas, despensas, pelotas, etc.), proclaman tu nombre y se vanaglorian de ser tus seguidores, siendo sólo peones de uno que no quiere más que alcanzar el poder. Si tú les crees, al igual que a los que sí te han sido fieles y te han amado desde el principio, si te vas con ellos y te dejas seducir con sus engaños, has dejado de ser una musa o diosa o guerrera o dama; si es así, eres una prostituta.

Eres voluble y susceptible a la voluntad del pueblo, por ende de cualquiera. Tus principios son fuertes, tus sueños son loables y magnánimos. Creo que esto fue lo que nos encantó de ti.

Pero ya no basta estar enamorados, ni basta seguirte ciegamente. Hoy urge retomar tus sueños y hacerlos nuestros; recordar tus principios y métodos, y ser fieles a ellos. Tú no eres una meta, eres una compañera en el camino hacia algo mucho más grande y glorioso: Construir un País, vivir en Libertad, conformar una Sociedad.