viernes, marzo 31, 2006

Dueños de nuestro voto

Dueños de nuestro voto

– Yo – dijo el Principito – poseo una flor que riego todos los días. También poseo tres volcanes que deshollino cada semana. Pues deshollino también el que está apagado. Uno nunca sabe. Es útil para mis volcanes y es útil para mi flor el que yo los posea. Pero tú no eres útil a las estrellas…

Nos acercamos a las elecciones presidenciales y desde hace tiempo éste ha sido el tema que está en boca de todos. Se habla de las mejores propuestas, de quién tiene más experiencia, quién dará a los pobres mexicanos la esperanza de vivir mejor, quién podrá efectuar el verdadero cambio. La controversia es muy simple, ahí están los tradicionalistas y acomodados que durante mucho tiempo se vieron beneficiados por los favores recibidos de parte de aquel partido de Estado; por otro lado están los que tienen esperanza en vivir mejor, pero que no saben que ni unos cuantos puentes, ni 500 pesos al mes, significan vivir mejor y menos que el país está avanzando; y por supuesto, no faltan los que creen todavía en el cambio o por lo menos, ni se dejan llevar por la demagogia de un imbecil, ni por las tranzas de otro, están esperando al salvador, que haga lo que Fox no pudo. Todos atacados por las sofocantes campañas publicitarias, que en el fondo, (la mayoría) no muestran sino su patética ineptitud para tomar tan importante puesto en nuestro país.

Servidores públicos que no buscan más que el poder; partidistas que se visten de colores, sólo para recibir más dinero; corruptos y rateros, ignorantes y envidiosos, esos son los calificativos con los que se identifica a un político en México. Personas que tienen en sus manos el poder de dirigir a un país, a nuestro pueblo, a los mexicanos; 70 años en el poder y no hicieron nada más que contar y contar el dinero que tenían, gastarlo, repartirlo e irse victoriosos de su gran empresa política; tantos gobernantes de cualquier color, tan pocos de verdadera utilidad a México.

Es nuestra oportunidad de tomar lo que es nuestro: nuestra voz, nuestras mentes, nuestras letras, nuestro voto. Elegir entre uno y otro y hacerlo de manera responsable, siendo servidores públicos, pensando en el beneficio de todos los mexicanos. También nosotros tenemos en nuestras manos, algo a lo que más nos vale, tenemos que serle de utilidad, porque nuestra pertenencia no viene con grandes sueldos, ni con sustanciosos bonos, nuestra posesión se queda plasmada en una plantilla y la dejamos ir, confiando en que será escuchada y respetada.

Más allá de estas elecciones, está nuestro futuro. ¿Quién será el gobernador, diputado, senador o presidente, dentro de 40 años? Dicen que a Slim le toca en unos 15 o 20, ¿pero a nosotros? Aquí nuestro poder trasciende al voto, se convierte en un potencial, es un sueño, un compromiso, una responsabilidad. ¿Queremos seguir viendo Bejaranos, Niños verdes, Madrazos, Pejes, Montieles, toda nuestra vida; o podemos y debemos, también luchar por abarrotar el congreso, y los palacios municipales, de gente con conciencia, con valores, capaces de mejorar el país?

Somos mexicanos, qué lastima que teniendo en nuestras manos un país, no le seamos útiles…

No hay comentarios.: